HERMOSILLO DE MIS RECUERDOS
Hoy estuve hurgando en el baúl de los recuerdos. Viaje al pasado carcomido lleno de telarañas a esos lugares en donde las fotos en blanco y negro hacen de las suyas dejándonos un buen sabor de antaño. Alguno de quienes posan en estas fotos parecieran sospechar, por su mirada, que a más de cincuenta años después otro, que soy yo, se detendría en ese momento, justo en el instante de encerrar cierto pedazo de tiempo en este espacio de papel y luz. Gracias a ese clic fotográfico, quizás anónimo que tienen mucho de ADN, guardan la herencia de nuestras andanzas, encierran la línea que conduce hasta el presente, que sabemos también es pasado y es futuro. Son el resplandor y la memoria en donde las imágenes llaman al movimiento, claro y también al diálogo podemos apreciar como vivían nuestros padres y abuelos en un Hermosillo ahora si con naranjas y con cierto aire de pueblo en calma que muy pronto se rompería esta para convertirla en una ciudad pujante y hermosa. Queridos lectores de la Revis...