Sebastião Salgado


























Biografía Sebastião Salgado

El fotógrafo brasileño Sebastião Salgado es uno de los reporteros gráficos contemporáneos más respetados del mundo, nació en Brasil el 8 de febrero de 1944 en la pequeña localidad de Aimorés, en el estado de Minas Gerais. Hijo de un ganadero, es el sexto de ocho hermanos y único varón de su familia, se crió en el seno de una familia humilde. La ciudad en la que vivía no ofrecía la posibilidad de cursar los estudios secundarios, por lo que tuvo que marchar en 1960 a Vitoria, una ciudad costera a 185 kilómetros de distancia, capital del estado de Espirito Santo. Allí pudo completar su educación secundaria, la cual finalizó en 1962. Posteriormente decidió matricularse en la universidad para realizar los estudios superiores de Economía. Su estancia en la facultad se extendió hasta el año 1967. En ese mismo año contrajo matrimonio con Lélia Deluiz Wanick, quién resultó decisiva para la incursión de Salgado en el mundo de la fotografía, puesto que gracias a ella, tuvo la oportunidad de albergar una cámara entre sus manos durante un viaje por África en 1973. Este hecho marco el devenir en la vida de este brasileño de 64 años de edad. Padre dos hijos, Juliano y Rodrigo -que desgraciadamente sufre síndrome de Down- y abuelo de un niño, Flavio.

Antes de poner rumbo hacia la ciudad francesa de París, el matrimonio hizo escala en Sao Paulo, donde Sebastiao estudió un master en economía y Lélia consiguió finalizar los doce años de estudios de piano en el conservatorio paulense. Ya en París, Salgado no cesó de estudiar y obtuvo un master en economía por la Escuela Nacional de Estadística Económica, convirtiéndose en 1971 en doctor. Mientras, su mujer comenzaba los estudios de arquitectura en la prestigiosa Ecole Nationale Supèrieure des Beaux-Arts.

Tras el periplo parisino volvieron a mudarse, de esta forma, Londres se convirtió en su nuevo lugar de residencia. Fue en la capital inglesa donde comenzó a trabajar como economista para la Organización Internacional del Café. Gracias a este trabajo, Salgado tuvo que realizar varios viajes a África en misiones asociadas con el Banco Mundial. Fue a partir de este momento, cuando este excepcional fotógrafo, comenzó a tomar sus primeras instantáneas.

De regreso a Londres, las imágenes que había capturado no le dejaron indiferente, haciendo que tomara la decisión de abandonar su próspera carrera como economista en pro de ganarse la vida como fotógrafo. Fue por ello por lo que a principios de 1973, tanto él como su mujer, regresaron a París para planificar su nuevo e incierto futuro.

Comenzó de forma independiente y tan solo un año más tarde ingresó en la agencia Sygma, para la que realizó diferentes noticias y reportajes en Portugal, Angola y Mozambique. Abandonó esta agencia en 1975 y comenzó a realizar diferentes trabajos por toda África, Europa y Latinoamérica para otra importante agencia llamada Gamma.

Fue en 1977 cuando comenzó su trabajo sobre los Indios y campesinos de Latinoamérica. Convertido ya en un gran fotógrafo, Salgado tuvo la oportunidad de abandonar su actual agencia para convertirse en miembro de la prestigiosa agencia Magnum Photos, para la que trabajó durante quince años. Desde su domicilio en París viajó para cubrir noticias como las guerras de Angola y del Sáhara Español, la toma de rehenes israelíes en Entebbe, el intento de asesinato del presidente estadounidense Ronald Reagan, y también empezó a trabajar en proyectos documentales más profundos y personales. Durante siete años vagó por Latinoamérica, su región de origen, caminando hasta los más remotos lugares con la única intención de conseguir un sin fin de imágenes. Finalmente y tras siete años, estas imágenes vieron la luz en forma de libro.”Otras Américas”, una exploración contemplativa de las sociedades campesinas y de la resistencia cultural de los amerindios y sus descendientes en México y en el Brasil, tuvo una gran aceptación y fue publicado en Francia, España y EEUU.

Con el paso del tiempo, su conciencia social crecía a la misma velocidad que la calidad de su fotografía, motivo por el cual prestó su ayuda durante dieciocho meses ( Junio de1984- Enero 1986) a la organización humanitaria Médicos sin Fronteras realizando un documental sobre la hambruna en África. De este proyecto nacieron dos libros: “Sahel, l’homme en d’tresse” (Sahel: El Hombre Afligido) en Francia y “Sahel, el fin del camino” en España, un documento sobre la dignidad y resistencia del pueblo sometido al mayor sufrimiento. Los dos libros y varias exhibiciones fotográficas fueron creadas específicamente para apoyar los esfuerzos de Médicos Sin Fronteras.

Tras esta aportación Sebastiao no se detuvo y prosiguió con su “fotografía comprometida”. En el lapso de tiempo que se encuentra entre 1986 y 1992, visitó más de veintitrés países con la intención de inmortalizar el fin de la era de la mano de obra industrial a gran escala. En 1993 decidió publicar el libro “Trabajadores: una arqueología de la era Industrial”, que recogía las imágenes obtenidas durante el periplo por varios países. Se imprimieron más de 100.000 copias del libro, y una importante exposición ha estado circulando por todo el mundo en más de 60 museos.

Inspirado por este gran éxito, comenzó otra serie que se llamaría “Éxodos”. Este proyecto le llevaría a 43 países, en todos los continentes, para documentar a las gentes que abandonaban el campo hacia las ciudades la migración internacional y los refugiados. Como parte del proyecto, por ejemplo, fotografió nueve megalópolis que habían experimentado enormes aumentos de población durante las dos últimas décadas debido a varios tipos de emigraciones. Los libros, “Éxodos” y “Retratos de niños de éxodos”, también fueron publicados en ocho países con más de 220.000 ejemplares. Se produjeron ocho juegos simultáneos de una gran exposición para ser exhibidas por todo el mundo. Además, se crearon más de 3.000 conjuntos de 60 posters para exponerse en salas sociales, iglesias, centros culturales, colegios, etcétera. También se realizó un programa educativo que acompañaba la exposición en varios países. Se estima que este trabajo lo han visto más de tres millones de personas.

Durante este tiempo también han sido publicados otros libros: “Les Cheminots” (Francia, 1989); “An Uncertain Grace” (EEUU, Gran Bretaña, Japón, Francia, Portugal, Italia, 1990); “The Best Photos” (Brasil, 1992); “Photopoche” (Francia, 1993); “Terra” (Brasil, Francia, Portugal, Italia, Gran Bretaña, Alemania, España, 1997): “Photopoche Serra Pelada” (Francia, 1999).

La práctica totalidad de estos libros, además de la mayor parte de las exposiciones, fueron concebidas y creadas por Lélia Deluiz Wanick. Lélia y Sebastiao también crearon Amazonas Images en 1994, el año en que Sebastiao abandonó Magnum Photos. Amazonas Images es una agencia de prensa que podría ser la menor agencia de fotografía del mundo, con representación de un solo fotógrafo.

Desde hace años, Salgado ha estado colaborando con los organismos humanitarios internacionales como el UNICEF, de la que es miembro especial desde el 3 de abril de 2001, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la Organización Mundial de la Salud (OMS), Médicos sin fronteras, y Amnesty International. Junto a su esposa, Lélia Wanick Salgado, el Representante Especial del UNICEF presta apoyo a un proyecto de reforestación y revitalización comunitaria en el estado brasileño de Minas Gerais. En septiembre de 2000, con el respaldo de las Naciones Unidas y el UNICEF, exhibió en la Sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, 90 retratos de niños desplazados que habían aparecido en su libro The Children (Niños). Esas abrumadoras fotografías son un solemne testimonio de la existencia de 30 millones de personas de todo el mundo, en su mayoría mujeres y niños, que carecen de vivienda permanente.

Su último trabajo, recoge 30 años de trabajo del fotógrafo sociodocumental brasileño en el continente africano y lo vertebra en torno a tres ejes: trabajo, migración y naturaleza. Ha publicado un libro y su obra ha sido expuesta a lo largo de todo el mundo.

Actualmente Salgado reside con su familia en París, Francia. Su esposa, dirige la empresa propiedad de ambos, Amazonas Images y ha abandonado su fotografía comprometida para dedicarse a fotografiar paisajes de la mano de la compañía Pentax, que tras abonar una gran cantidad de dinero, ha logrado que abandone su Leica que tan buenos resultados le dio.

Fuente: http://gerardodiego.wordpress.com


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