Pancho Villa terminó sus días como lo que tanto odiaba como un próspero hacendado gozando de privilegios
Pancho Villa, en una de tantas ironías de nuestra historia, terminó sus días como próspero hacendado gozando de privilegios como el de contrabandear maquinaria moderna para su hacienda. Quién diría: el Robin Hood mexicano, el redentor de los campesinos y gente oprimida, vivió los últimos tres años de su vida como los odiados hacendados contra los que, según la historia oficial, se hizo "la gesta heroica de 1910". En Canutillo, el hacendado don Pancho vivió con su última esposa oficial, protegido por el gobierno federal. Tan rico fue don Pancho que hasta aprendió a manejar su automóvil Dodge, uno de los primeros en llegar a Durango.
Jesús Gómez Fregoso, historiador y académico de la Universidad de Guadalajara
(v.pág.22 del periódico Público del 17 de junio de 2005).
Comentarios